Con un enfoque basado en la Disciplina Positiva y la Neurociencia, las familias aprenden a educar la mirada y su actitud buscando mejorar el clima familiar y la comunicación en el hogar. El formato del curso es a través de varias sesiones en donde se combina la teoría con actividades prácticas y vivenciales, y donde, a partir de multitud de ejemplos prácticos, analizamos cuál es el enfoque más adecuado. Todo ello sin perder la perspectiva de que cada hijo es diferente y que la actitud de los padres influye directamente en la del hijo.
Los objetivos del curso son los siguientes:
- Entender que la actitud de los padres es la que va a influir directamente en la actitud de los hijos.
- Conocer el desarrollo y funcionamiento del cerebro para poder dar una respuesta más adecuada a las necesidades de ambos.
- Adquirir herramientas para hacer de los retos diarios, oportunidades para aprender y crecer, tanto jóvenes como padres.
- Mejorar la comunicación padres-hijos.